Moquillo canino (Canine Distemper): Guía veterinaria integral - Diagnóstico, tratamiento y prevención

Diagnóstico preciso, manejo eficaz: Comprenda completamente el moquillo canino para mejorar los resultados del tratamiento.

Introducción: ¿Por qué preocuparse por el moquillo canino?

El moquillo canino (Canine Distemper, CD) es una enfermedad viral multisistémica altamente contagiosa causada por el virus del moquillo canino (Canine Distemper Virus, CDV), que representa una seria amenaza para los cánidos en todo el mundo, especialmente para los cachorros y los perros no vacunados, con altas tasas de morbilidad y mortalidad. Sus manifestaciones clínicas son diversas y complejas, y a menudo afectan a múltiples sistemas, como el respiratorio, el digestivo y el nervioso, lo que plantea importantes desafíos para el diagnóstico clínico.

El diagnóstico temprano y preciso es crucial para desarrollar planes de tratamiento eficaces, mejorar el pronóstico y controlar la propagación de la enfermedad. El retraso en el diagnóstico no solo puede provocar la muerte del animal, sino que también aumenta el riesgo de propagación del virus en las poblaciones animales. Tashikin Animal Health, fiel a su compromiso de "proteger con precisión cada aspecto de la salud", se dedica a proporcionar a los veterinarios herramientas de diagnóstico del moquillo canino fiables y eficaces, ayudándole a identificar y gestionar eficazmente esta difícil enfermedad.

El moquillo canino representa una seria amenaza para los cachorros, y el diagnóstico temprano es clave.

Descripción general de la enfermedad: Comprender el virus del moquillo canino (CDV)

Características del patógeno

El virus del moquillo canino (CDV) pertenece al género Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae. Es un virus ARN monocatenario de cadena negativa envuelto, antigénicamente relacionado con el virus del sarampión humano y el virus de la peste bovina. El CDV es poco resistente al medio ambiente y sensible a la mayoría de los desinfectantes comunes.

Epidemiología

El CDV puede infectar a una variedad de carnívoros terrestres, incluidos perros, hurones, mapaches, etc. Se transmite principalmente a través de gotitas en el aire (tos, estornudos) y también puede transmitirse por contacto con fluidos corporales de animales infectados (orina, heces, saliva, secreciones nasales) o contaminantes. El virus puede sobrevivir en el medio ambiente durante horas o días (dependiendo de la temperatura y la humedad). Los cachorros y los perros no inmunizados son los más susceptibles.

Patogenia

El virus se replica inicialmente en el tejido linfoide del tracto respiratorio y luego se disemina sistémicamente a través de los sistemas linfático y sanguíneo. El virus es linfotrópico, epiteliotrópico y neurotrópico, lo que puede provocar inmunosupresión y atacar las células epiteliales de los tractos respiratorio, digestivo y urogenital, así como el sistema nervioso central, causando una amplia gama de síntomas clínicos.

Diagrama de infección y diseminación del CDV

Manifestaciones clínicas y estadios: Identificación de los síntomas del moquillo canino

Las manifestaciones clínicas del moquillo canino son muy diversas, con un período de incubación que suele ser de 1 a 4 semanas, pero puede ser más largo. La gravedad y el tipo de síntomas dependen de la virulencia de la cepa del virus, la edad del animal, el estado inmunitario y las infecciones secundarias. El curso típico de la enfermedad puede dividirse en varias etapas, pero no todos los casos experimentan todas las etapas o se desarrollan en el orden típico.

Síntomas tempranos (generalmente 1-2 semanas después de la infección):

  • Fiebre (fiebre bifásica, es decir, fiebre inicial seguida de una disminución y luego un aumento de la temperatura)
  • Depresión, pérdida de apetito
  • Secreción nasal y ocular serosa (puede volverse mucopurulenta)

Síntomas del sistema respiratorio:

  • Tos, dificultad para respirar
  • Neumonía (a menudo causada por una infección bacteriana secundaria)

Síntomas del sistema digestivo:

  • Vómitos, diarrea (posiblemente sanguinolenta)
  • Deshidratación

Síntomas del sistema nervioso (pueden aparecer semanas o incluso meses después de otros síntomas, o como único síntoma):

  • Mioclono (espasmos característicos, especialmente en los músculos de la masticación)
  • Ataxia, dar vueltas
  • Convulsiones
  • Parálisis parcial o completa
  • Cambios de comportamiento

Síntomas oculares:

  • Conjuntivitis, queratitis
  • Uveítis
  • Neuritis óptica (puede provocar ceguera)

Síntomas cutáneos (menos comunes):

  • Erupción pustulosa (abdomen, parte interna de los muslos)
  • Hiperqueratosis de la nariz y las almohadillas de las patas (enfermedad de las almohadillas duras, que suele observarse en casos crónicos)

Presentaciones atípicas: Algunos perros pueden presentar solo síntomas leves o síntomas de un solo sistema, especialmente en animales parcialmente inmunizados.

Características de la estadificación clínica: La progresión de la enfermedad puede ser rápida o puede ser crónica o recurrente. La aparición de síntomas neurológicos suele tener un mal pronóstico.

Puntos clave para el diagnóstico diferencial

Los síntomas del moquillo canino son similares a los de muchas otras enfermedades y deben diferenciarse cuidadosamente. Estas son algunas de las diferencias clave:

Enfermedad Diferencias clave con el moquillo canino
Parvovirus canino (CPV) Suele presentarse con vómitos intensos y diarrea hemorrágica, con pocos síntomas respiratorios y sin síntomas neurológicos.
Traqueobronquitis infecciosa (tos de las perreras) Se manifiesta principalmente como una tos repentina y severa, generalmente sin síntomas sistémicos o afectación multisistémica.
Leptospirosis Puede presentarse con ictericia, insuficiencia renal y diátesis hemorrágica, y puede diferenciarse mediante pruebas serológicas o PCR específicas.
Otras enfermedades neurológicas (como intoxicación, encefalitis) Debe diferenciarse en función de la historia clínica, el examen neurológico y las pruebas específicas (como el análisis del líquido cefalorraquídeo).

Nota: Lo anterior son solo diferencias generales, el diagnóstico definitivo depende de las pruebas de laboratorio.

Métodos de diagnóstico: Identificación precisa del moquillo canino

Debido a la diversidad y no especificidad de las manifestaciones clínicas del moquillo canino, el diagnóstico suele requerir una combinación de historia clínica, síntomas clínicos y resultados de pruebas de laboratorio. El diagnóstico de laboratorio juega un papel central en la confirmación de la presencia del virus o la respuesta inmune del huésped.

Puntos clave para el diagnóstico clínico

  • Historia clínica detallada: Historial de vacunación, edad, origen (por ejemplo, refugio, criadero), historial de contacto, momento de aparición y progresión de los síntomas.
  • Examen físico completo: Observe la fiebre, la naturaleza de las secreciones oculares y nasales, los ruidos respiratorios, la linfadenopatía, las lesiones cutáneas, las anomalías neurológicas (especialmente el mioclono).

Diagnóstico de laboratorio

Elegir los métodos de prueba y los tipos de muestra adecuados es fundamental para mejorar la precisión del diagnóstico.

Prueba de antígeno (Antigen Testing)

Las pruebas de antígenos están diseñadas para detectar directamente el virus en sí o sus proteínas específicas. Suele ser más eficaz en las primeras etapas de la enfermedad (durante la fase de viremia o eliminación del virus) y es adecuado para el cribado rápido y el diagnóstico temprano.

Kit de prueba rápida de CDV Ag de Tashikin

Utiliza tecnología de inmunocromatografía para detectar de forma rápida y cómoda el antígeno del virus del moquillo canino en las muestras. Es especialmente adecuado para las pruebas de cabecera (POCT) en la clínica, lo que ayuda a realizar un diagnóstico preliminar en las primeras etapas de la enfermedad (generalmente dentro de 1 a 3 semanas después de la aparición de los síntomas clínicos).

  • Rápido: Los resultados están disponibles en 10-15 minutos.
  • Conveniente: Fácil de operar, no requiere equipo especial.
  • Detección temprana: Ayuda a la detección durante el pico de eliminación del virus.

Muestras aplicables: Hisopos conjuntivales, nasales y rectales; orina; suero/plasma.

Limitaciones: Pueden producirse falsos negativos en las últimas etapas de la enfermedad o cuando la cantidad de eliminación del virus es baja. La vacunación (especialmente con vacunas vivas atenuadas) también puede provocar falsos positivos a corto plazo (que deben combinarse con el juicio clínico).

Prueba de anticuerpos (Antibody Testing)

Las pruebas de anticuerpos se utilizan para detectar la respuesta inmune del cuerpo a CDV (anticuerpos IgM e IgG). Los anticuerpos IgM suelen aparecer en las primeras etapas de la infección y persisten durante varias semanas; los anticuerpos IgG aparecen un poco más tarde, pero pueden persistir durante más tiempo. Las pruebas de anticuerpos son valiosas para evaluar el estado inmunitario y ayudar al diagnóstico (especialmente en la fase de síntomas neurológicos, cuando el antígeno puede ser difícil de detectar).

Kit de prueba rápida de CDV Ab de Tashikin

Detecta rápidamente los anticuerpos IgM e IgG de CDV en suero o plasma canino. Ayuda a:

  • Evaluar la eficacia de la inmunización con la vacuna: Detectar los niveles de IgG para determinar la respuesta inmune.
  • Distinguir entre infección natural e inmunidad por vacuna: Juzgar en función de los resultados de IgM e IgG (IgM positivo sugiere infección reciente o vacunación).
  • Evaluar los niveles de anticuerpos maternos: Guiar el momento óptimo de la vacunación para los cachorros.
  • Ayudar al diagnóstico: Especialmente en las fases media y tardía de la enfermedad o en la fase de síntomas neurológicos, cuando la prueba de antígeno puede ser negativa.
  • Investigación epidemiológica.

Interpretación de los resultados: Los resultados de IgM e IgG deben analizarse de forma integral en combinación con los síntomas clínicos y el historial de vacunación.

Plan de pruebas combinadas

Para los casos con múltiples síntomas clínicos (como síntomas respiratorios y digestivos coexistentes), las pruebas combinadas pueden mejorar la eficiencia del diagnóstico y descartar rápidamente múltiples patógenos posibles. Tashikin ofrece una variedad de kits de prueba combinados de enfermedades infecciosas, como la prueba combinada de CDV Ag / CPV Ag, que ayuda a detectar simultáneamente el moquillo canino y el parvovirus canino.

Obtenga más información sobre los planes de pruebas combinadas

Otros métodos de prueba

  • RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa): Detecta el ARN viral, con alta sensibilidad y especificidad, y es uno de los estándares de oro para el diagnóstico. Es adecuado para sangre, orina, líquido cefalorraquídeo, muestras de tejido, etc. La desventaja es que requiere equipo de laboratorio y lleva mucho tiempo.
  • Ensayo de inmunofluorescencia (IFA): Puede detectar antígenos o anticuerpos virales en frotis conjuntivales, frotis de sangre o muestras de tejido.
  • Examen citológico: Se pueden encontrar cuerpos de inclusión en muestras de conjuntiva, tracto respiratorio o sedimento urinario (pero la sensibilidad no es alta).
  • Aislamiento viral: Método de laboratorio, no se utiliza como diagnóstico de rutina.

Flujo de diagnóstico recomendado

Teniendo en cuenta las características de los síntomas clínicos, la historia clínica y los métodos de prueba, se recomienda el siguiente flujo de diagnóstico:

Diagrama de flujo de diagnóstico recomendado para el moquillo canino

Tratamiento y manejo: La atención de apoyo es clave

Principios de tratamiento

Actualmente no existen medicamentos antivirales específicos para el moquillo canino. El núcleo del tratamiento es la terapia de apoyo, cuyo objetivo es mantener los signos vitales del animal, controlar las infecciones secundarias, aliviar los síntomas clínicos y apoyar el propio sistema inmunitario del animal para eliminar el virus.

Terapia de apoyo

  • Terapia de líquidos: Infusión intravenosa o subcutánea para corregir la deshidratación y los desequilibrios electrolíticos y mantener la hidratación.
  • Apoyo nutricional: Para los animales anoréxicos o con vómitos, puede ser necesaria la alimentación con sonda nasogástrica o gástrica con alimentos de alta energía y fácil digestión. La nutrición parenteral (nutrición intravenosa) es adecuada para casos de disfunción gastrointestinal grave.
  • Antibióticos de amplio espectro: Para prevenir o tratar infecciones bacterianas secundarias (especialmente neumonía y enteritis). La elección de los antibióticos debe basarse en los posibles patógenos y los resultados de las pruebas de sensibilidad a los medicamentos.
  • Control de los síntomas gastrointestinales: Utilizar antieméticos (como metoclopramida, maropitant) y antidiarreicos (utilizar con precaución para evitar afectar la excreción de toxinas).

Tratamiento sintomático

  • Manejo de los síntomas del sistema respiratorio: Inhalación de nebulización, expectorantes, broncodilatadores (si es necesario), oxigenoterapia (para dificultad respiratoria grave).
  • Manejo de los síntomas del sistema nervioso:
    • Medicamentos anticonvulsivos (como diazepam, fenobarbital, levetiracetam) para controlar las convulsiones.
    • Los corticosteroides (como la prednisolona) pueden ayudar a reducir la inflamación neurológica, pero su uso es controvertido y los beneficios y los riesgos deben sopesarse (pueden agravar la inmunosupresión).
    • Otros medicamentos como el manitol se pueden utilizar para reducir la presión intracraneal.
  • Antipiréticos: Como los AINE, deben utilizarse con precaución en animales deshidratados o con problemas gastrointestinales.

Puntos clave para el cuidado

  • Aislamiento estricto: Mantener a los animales enfermos estrictamente separados de los animales sanos para evitar la propagación del virus.
  • Limpieza y desinfección ambiental: Limpiar y desinfectar a fondo las jaulas, los bebederos, los comederos, los pisos, etc. con desinfectantes eficaces (como desinfectantes que contengan cloro, sales de amonio cuaternario).
  • Mantener un ambiente cálido, seco y bien ventilado.
  • Cuidado de los ojos y la nariz: Limpiar periódicamente las secreciones de los ojos y la nariz, utilizar lágrimas artificiales o ungüentos oftálmicos antibióticos.
  • Cuidado de la piel: Mantener la piel limpia y seca, tratar las pústulas.
  • Monitoreo cercano: Monitorear periódicamente la temperatura corporal, la respiración, la frecuencia cardíaca, el estado mental, el apetito, los hábitos de evacuación y los cambios en los síntomas neurológicos.

Pronóstico: El pronóstico del moquillo canino varía mucho y depende de una serie de factores, como la virulencia de la cepa del virus, la edad y el estado inmunitario del animal, la gravedad de los síntomas (especialmente la aparición de síntomas neurológicos), el control de las infecciones secundarias y la puntualidad y la eficacia del tratamiento. Los casos con síntomas neurológicos graves suelen tener un pronóstico reservado. El diagnóstico temprano y la terapia de apoyo agresiva son clave para mejorar el pronóstico.

La prueba de CDV Ab de Tashikin se puede utilizar para monitorear los cambios en la respuesta inmune durante el proceso de tratamiento, proporcionando cierta información de referencia para evaluar el pronóstico.

Medidas preventivas: La vacunación es fundamental

La forma más eficaz e importante de prevenir el moquillo canino es mediante una vacunación científica y regular.

Vacunación

La vacuna contra el moquillo canino es una vacuna básica para perros, y todos los perros deben vacunarse de acuerdo con el programa recomendado.

Tipos de vacunas:

  • Vacuna viva modificada (Modified Live Virus, MLV): Es la más utilizada y puede inducir una inmunidad rápida, fuerte y duradera.
  • Vacuna recombinante (Recombinant Virus): Utiliza un virus vector (como el virus del canario) para expresar la proteína antígeno clave del CDV, que es segura y se puede utilizar en situaciones específicas (como animales inmunodeficientes).

Programa de inmunización recomendado:

El programa de inmunización debe individualizarse en función de la edad del cachorro, los niveles de anticuerpos maternos y las instrucciones específicas del producto de la vacuna. Generalmente se recomienda:

  • Serie de inmunización primaria: Comenzar a las 6-8 semanas de edad, vacunando cada 2-4 semanas hasta las 16 semanas de edad o más. Asegúrese de que la última vacunación se administre a una edad en la que el riesgo de interferencia de los anticuerpos maternos sea bajo.
  • Primera inmunización de refuerzo: Administrar una inmunización de refuerzo 1 año después de completar la serie de inmunización primaria.
  • Inmunizaciones de refuerzo posteriores: Administrar una inmunización de refuerzo cada 3 años o más (la frecuencia específica se refiere a las instrucciones de la vacuna y las regulaciones/pautas locales).

Evaluación de la protección de la vacuna:

Aunque las vacunas son eficaces, todavía existe la posibilidad de que la inmunización fracase (por ejemplo, interferencia de anticuerpos maternos, inmunosupresión, etc.). En las siguientes situaciones, puede ser beneficioso evaluar el estado inmunitario después de la vacunación:

  • Confirmar si la serie de inmunización primaria ha inducido con éxito anticuerpos protectores.
  • Decidir si es necesario administrar una inmunización de refuerzo (especialmente para entornos de alto riesgo o perros geriátricos).
  • Evaluar los niveles de anticuerpos maternos para optimizar el momento de la inmunización primaria del cachorro.

El kit de prueba rápida de CDV Ab de Tashikin puede detectar convenientemente los niveles de anticuerpos IgG de CDV en el suero/plasma canino, proporcionando una importante referencia para evaluar la eficacia de la inmunización con la vacuna.

Desinfección ambiental

El CDV es sensible a la mayoría de los desinfectantes comunes. Se recomienda utilizar:

  • Desinfectantes que contengan cloro (como lejía doméstica diluida 1:30)
  • Desinfectantes de sales de amonio cuaternario
  • Desinfectantes de peróxido

Asegúrese de que el desinfectante tenga suficiente tiempo de contacto con la superficie del objeto (siga las instrucciones del producto).

Bioseguridad

En clínicas veterinarias, refugios, perreras y otros lugares, se deben tomar estrictas medidas de bioseguridad:

  • Aislar los casos sospechosos o confirmados.
  • El personal debe lavarse las manos, desinfectarse o cambiarse el equipo de protección antes y después de entrar en contacto con diferentes animales.
  • Limpiar y desinfectar periódicamente el entorno y el equipo.
  • Poner en cuarentena a los animales recién llegados para su observación y las pruebas necesarias.

Soluciones de diagnóstico del moquillo canino de Tashikin

Tashikin se dedica a proporcionar a los veterinarios herramientas de diagnóstico del moquillo canino precisas, rápidas y fiables para ayudarle a afrontar los retos y proteger la salud de los animales.

Prueba rápida de CDV Ag
Prueba rápida de CDV Ag

Cribado rápido, diagnóstico temprano. Adecuado para pruebas de cabecera en la clínica, resultados en 10 minutos.

Más información
Prueba rápida de CDV Ab
Prueba rápida de CDV Ab

Evaluar el estado inmunitario, ayudar al diagnóstico. Distinguir entre infección e inmunidad, guiar la vacunación.

Más información
Prueba combinada de enfermedades infecciosas
Prueba combinada de enfermedades infecciosas

Mejorar la eficiencia del diagnóstico, detectar múltiples patógenos en una sola prueba. Ofrece una variedad de combinaciones como CDV/CPV Ag.

Más información

¿Necesita equipar su clínica con herramientas de diagnóstico del moquillo canino fiables?

Centro de recursos

Descargar: Diagrama de flujo de diagnóstico del moquillo canino (PDF)
Descargar: Calendario de vacunación recomendado (PDF)
Descargar: Manual del producto CDV Ag (PDF)
Descargar: Manual del producto CDV Ab (PDF)
Enlace externo: Directrices de vacunación para perros y gatos de la WSAVA
Enlace externo: Directrices de vacunación canina de la AAHA
Leer más: Artículos sobre la protección contra enfermedades infecciosas en cachorros
Explorar: Otros productos de detección de enfermedades infecciosas de Tashikin

Preguntas frecuentes (FAQ)

El virus del moquillo canino (CDV) generalmente no se considera que infecte a los humanos. Aunque está relacionado con el virus del sarampión humano, el CDV tiene especificidad de huésped y afecta principalmente a los cánidos y a algunos otros carnívoros. Actualmente no hay evidencia confiable que sugiera que el CDV cause enfermedades en humanos.

Aunque las vacunas contra el moquillo canino son muy eficaces, ninguna vacuna puede proporcionar una protección del 100%. El fracaso de la inmunización puede ocurrir debido a: interferencia de anticuerpos maternos (especialmente en cachorros), programas de vacunación inadecuados, función deficiente del sistema inmunitario del animal o exposición a dosis extremadamente altas del virus. Incluso si un perro ha sido vacunado, se debe considerar la posibilidad de realizar una prueba de moquillo canino si presenta síntomas sospechosos. El uso de Tashikin CDV Ab puede ayudar a evaluar los niveles de anticuerpos después de la vacunación.

Distinguir estas enfermedades puede ser difícil porque los síntomas tempranos pueden ser similares (como tos, secreción nasal). Las diferencias clave son: el moquillo canino suele ser una enfermedad multisistémica que, además de los síntomas respiratorios, suele ir acompañada de síntomas gastrointestinales (vómitos, diarrea), síntomas oculares y posibles síntomas neurológicos, y suele haber fiebre y depresión. La tos de las perreras se manifiesta principalmente como una tos severa, con síntomas sistémicos más leves. Los síntomas del resfriado común suelen ser más leves. El diagnóstico definitivo depende de las pruebas de laboratorio, como la prueba de CDV Ag de Tashikin.

El pronóstico para los casos de moquillo canino con síntomas neurológicos suele ser reservado o malo. El daño neurológico puede ser permanente e incluso si el animal sobrevive, puede quedar con secuelas (como mioclono, convulsiones, cambios de comportamiento). El tratamiento es principalmente de apoyo sintomático, controlando los síntomas neurológicos (como el uso de anticonvulsivos). El diagnóstico temprano y la terapia de apoyo agresiva pueden ayudar a mejorar el pronóstico en algunos casos, pero no se puede garantizar una recuperación completa.

Los kits de prueba rápida de moquillo canino de Tashikin (CDV Ag y CDV Ab) se someten a una rigurosa investigación y desarrollo y control de calidad para proporcionar resultados de prueba fiables. Su rendimiento (como la sensibilidad y la especificidad) ha sido verificado internamente. Sin embargo, como con todas las pruebas de diagnóstico, la interpretación de los resultados siempre debe combinarse con los síntomas clínicos, la historia clínica y otros resultados de pruebas de laboratorio. Se recomienda seguir las instrucciones del producto para el funcionamiento y la interpretación de los resultados. Si tiene alguna pregunta, puede ponerse en contacto con nuestro equipo de soporte técnico.

La elección de qué prueba utilizar depende de la situación clínica y el propósito de la prueba:
  • Prueba de antígeno (CDV Ag): Es más adecuada para las primeras etapas de la enfermedad (dentro de 1 a 3 semanas después de la aparición de los síntomas clínicos), para el cribado rápido y la detección de infecciones activas (fase de eliminación del virus).
  • Prueba de anticuerpos (CDV Ab):
    • Evaluar la eficacia de la inmunización con la vacuna (detectar IgG).
    • Distinguir entre infección reciente (IgM positivo) e infección/inmunidad previa (IgG positivo).
    • Ayudar a diagnosticar la fase media y tardía de la enfermedad o la fase de síntomas neurológicos (cuando el antígeno ya no se puede detectar).
    • Evaluar los niveles de anticuerpos maternos.
En algunos casos complejos, el uso combinado de pruebas de antígenos y anticuerpos puede proporcionar información más completa. Consulte nuestro diagrama de flujo de diagnóstico recomendado.